domingo, 24 de enero de 2016

Fumando sin ser fumador: el fumador pasivo


El tabaco es una planta originaria de América del Sur. Los indios Maya, en la Península de Yucatán en los años 900 a 100 A.C., le  atribuían poderes mágicos y la utilizaban  para calmar la furia de los dioses.
Cristóbal  Colon observo que los indígenas la fumaban en una pipa llamada Tobago (de donde se origina  su nombre) y ello  les producía  sueño  y los sedaba.
En 1510 Francisco de Toledo lleva  tabaco de México a España y en 1560 Jean Nicot (de allí la palabra nicotina) a Francia.  De allí se expande su uso y comercio por todo el mundo.
El tabaco al igual que la papa son plantas de la familia de  Solanáceas, pero mientras la papa suministra  hidratos de carbono, minerales, Vitaminas C y B6, el tabaco produce más de 4000 mil substancias  cancerígenas e irritantes,  provenientes de ella misma y/ o de la combustión de papel.
La substancia produce adicción es la nicotina.  Una de las consecuencias que produce el habito de fumar es en entre otras el cáncer, siendo los más frecuentes el pulmonar, laríngeo, lengua, tráquea, páncreas, estomago y cuello uterino.  Los contaminantes que se desprenden del cigarrillo  Se llama fumador pasivo a la persona expuesta al humo de los que fuman  quien, por consiguiente, respira.
En los niños en particular este humo de segunda mano es más peligroso: Cuando el fumador  exhala el humo las partículas cancerígenas y la nicotina, son muy pequeñas y pueden alcanzar mayor profundidad en los pulmones del no fumador. Si le añadimos que los pulmones de los niños son de tamaño más pequeño, el daño producido es mayor, siendo el riesgo  de enfermarse un 30% mayor en los chicos.

En los niños en particular se observaran mayor incidencia de asma, bronquitis, alteraciones de carácter, caries, muerte súbita y otitis media, también disminuye el poder de concentración y actividad física, entre otras consecuencias negativas.
Ahora bien, no solo el fumar delante de los niños es peligroso. A aquellos padres que consideran que fumar afuera o en el balcón no hace ningún daño, hay que enfatizarles que  hoy en día se sabe el efecto de fumar  que es igualmente  contraproducente. En los estudios realizados en los países desarrollados, se ha demostrado (en niños que duermen con padres fumadores), la presencia de cotitnina, es metabolito de la nicotina, en uno de cada 3 niños.
Se estiman que para el año 2020 morirán más de 250millones de niños tan solo por ser fumador pasivo. La nicotina es una droga de adicción muy poderosa, igual o peor que la heroína. Dejar de fumar no es fácil, por eso su importancia de atacar el habito de fumar desde la juventud. Es importante en la lucha contra la erradicación de este hábito, apoyar al paciente con diferentes  métodos psicológicos en grupo o individuales que existen.  Hay que hacer prevención, educación a la población, hacer campañas, dar ejemplo, concientizar las comunidades.

Cortesía de su pediatra.

1 comentario:

  1. Buen día Dra.Luz Marina he revisado cada una de las recomendaciones que da según sea el caso de nuestros hijos y agradezco por que es una guía la cual responde a muchas inquietudes que nosotros los padres tenemos con frecuencia...Felicitaciones!!!

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