Muchos de los
riesgos asociados al fumar como cáncer,
enfisema e infartos del corazón, son bien conocidos tanto por los
médicos como por el público en general, sin embargo, hay otros
problema menos conocidos que se asocian
al fumar. En la actualidad, hay nueva
evidencia de que más niños expuestos al
humo del tabaco son portadores del Estreptococo
Pneumoniae, que los
niños sin exposición a fumadores, según el
artículo de la revista especializada titulada Clinical Infectious Diseases.
El E. Pneumoniae, existe a menudo en la nariz y
garganta, siendo los niños más propensos que los adultos a portar bacterias. Si
estas bacterias también llamadas Neumococos, crecen fuera de control, la
infección resultante puede dar lugar a un riesgo aumentado de padecer
Sinusitis. Pueden también contribuir a enfermedades menores
como infecciones del oído, o conducir a enfermedades más serias como
Neumonía y Meningitis
Investigadores
en Israel condujeron un estudio de vigilancia
de más de 200 niños jóvenes y de sus madres. Para determinar tasas de
portar bacterias, a los sujetos del estudio
se les tomo muestras de exudado nasal y de la garganta. Luego, los investigadores
analizaron los datos basados en la
exposición al fumar de los niños u sus madres.
Setenta y seis por ciento de los niños expuesto al humo del tabaco
portaban neumococos. Los niños expuestos
al humo del tabaco también fueron más propensos a portar los serotipos de Neumococos
responsables de la mayor parte de la enfermedad neumococica invasiva que los
niños no expuestos. En las madres, también fueron observadas estas
diferencias, el 32% de las madres que fumaban fueron portadoras de Neumococo,
comparadas con el 15% de las madres que
fueron expuestas al humo del tabaco y el 12% de las madres no expuestas a
fumar.
Tasa más altas
de portadores de bacterias pueden traducirse a índices más altos de infección. El Dr. Greenberg afirmo que: “debido a que
ser portador de bacterias en la nariz es el primer paso para causar enfermedad,
el incremento de la tasa de portadores sugieren una ocurrencia más frecuente de
enfermedad. De hecho, el fumar tanto activa como pasivamente se asocia a
un aumento de la tasa de enfermedades
infecciosas respiratorias”.
Los
investigadores esperan que sus datos persuadan a los padres a dejar de fumar, y
más importante, a dejar de fumar en forma definitiva y alrededor de los
niños. “Los padres que fuman,
especialmente las madres que fuman (o el progenitor que pasa la mayoría del
tiempo con el niño) comprometen la salud de sus niños” poniéndolos en un riesgo
más alto de desarrollar infecciones invasivas y respiratorias, el Dr. Greenberg
dijo. “Esto debe animar definitivamente a los padres que no fumen,
especialmente si este niño tiene factores pre disponentes tales como asma”.
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